
No debemos de reprimir las emociones ni ignorarlas, dejemos de ocultar la tristeza, la ira, los celos, la frustración, no temamos sentirnos mal, es normal, te digo bienvenidos a la humanidad.
Es que la vida no es sólo paz y amor, hay días buenos pero también malos, cuando la vida nos da limones no siempre tenemos que hacer limonada, a veces se tienen que tirarlos a aquellos que te los lanzan en la cara, porque es bueno ser sinceros y sentirnos mal de vez en cuando.
Las emociones es la forma en la que el cerebro se comunica con nosotros y tiene una función específica, por eso existen, es como un despertador, un sistema de alarma que llama tu atención, son respuestas naturales y te ayudan a entender nuestras necesidades, deseos y valores.
Por tu salud mental no debemos reprimir las emociones, debemos aceptarlas y procesarlas para ser auténticos.
Debemos expresar nuestras emociones, pero todo tiene un límite, no podemos explotar y despotricar en la oficina por ejemplo, pero si tenemos que poner límites a otros y decirles me estas faltando al respeto, esto no me gusta, porque somos humanos.
Para hacer frente a una situación difícil se pueden hacer varias cosas como por ejemplo:
1-Entender la causa de nuestro malestar, es interno o externo, se puede cambiar o aceptarlo.
2-Aceptar que la vida no es fácil, ahora la gente no quiere sufrir, pero les tengo una noticia no estamos en el Paraíso y pasan cosas buenas pero también malas, porque las cosas no dependen muchas veces de nosotros.
3-Debemos de relativizar, o sea pensar que tamaño tiene el problema y que importancia le estamos dando, a veces lo hacemos más grande de la cuenta, somos un poco dramáticos, todo va a pasar.
Recordemos que tienen derecho a sentirse mal, eso no quiere decir que seamos débiles, a veces la gente te dice: deberías estar agradecida por la vida que tienes, eso no te ayuda a sentirte mejor, más bien te sientes peor.
Parece que para sentirnos mal, nos tiene que pasar cosas más o menos graves. Pero no. Lo cierto es que aunque tengamos salud, trabajo, dinero y amor podemos sentirnos mal o no sentirnos como nos gustaría.
Porque la salud mental va más allá de ‘tener’ o ‘no tener’. No sólo se trata de tener alguna enfermedad como depresión, ansiedad o algún trastorno, sino de alguna emoción que no se ha podido solucionar como el enojo, el miedo o la vergüenza que nos pueden causar una gran insatisfacción.
Debemos de prestar más atención a nuestro mundo interior y entender que es natural sentirnos mal alguna vez, aceptarlo porque forman parte de nuestra vida y no sentirnos culpables.
Otro problema en la actualidad, es que la gente es muy materialista y queremos todo YA, entonces nos frustramos porque buscamos la solución lo antes posible y que todo vuelva a ser como antes.
Debemos entender que lo normal es que hayan problemas en la vida, debemos estar preparados para enfrentar los malos momentos, entonces entenderemos que sentirse mal a veces está bien estar tristes o enojados, estás en tu derecho y nadie te tiene que decir eso no es nada o no llores, sólo tú sabes cómo te sientes y porqué.
Todos quisiéramos estar felices siempre, sonreír y ver la vida con alegría, no preocuparnos por nada, pero la realidad es muy diferente, aunque queramos ser fuertes siempre a veces no es posible y nos sentimos tristes, enojados y frustrados.
Y como ya te dije antes esta bien sentirse mal, estar rotos de vez en cuando, no tenemos que estar siempre felices para no ofender a los demás.
Es humano llorar de vez en cuando, no podemos estar reprimiendo nuestras emociones negativas, tenemos derecho a que nos duela, toma la decisión de respetarte, aprende como eres y sigue caminando sea cual sea el camino